martes, 15 de abril de 2014
Magnificencia
lunes, 3 de octubre de 2011
Hoy no sonrías….
Hoy no sonrías por ser tu cumpleaños
No sonrías por todas esas personas que te felicitarán solo porque una red social se los recordó
No sonrías porque hubo retos y dificultades este año, y nunca dejará de haberlos
Hoy sonríe por aquellas personas que te felicitan de corazón, sin que nadie se los recuerde.
Sonríe por aquellos que cuando no es tu cumpleaños, son capaces de regalarte un abrazo.
Sonríe porque esos retos simplemente te están haciendo más grande, más plena, más disfrutable como ser humano.
Sonríe por todas esas personas que no se enterarán que hoy es tu día, eso significa que hay muchísima gente valiosa por conocer.
Sonríe porque hay alguien, y estoy completamente seguro que lo hay, que daría mucho por estar descubriendo más de ti hoy, tratando de ayudar a que sea un mejor día.
Sonríe porque esa sonrisa, seguramente opacará, justo en el segundo en el que la vean, los malos ratos que alguien más pueda estar pasando…
Sonríe porque hoy quisiera verte sonreír.
Que sea un gran día.
martes, 7 de julio de 2009
martes, 20 de enero de 2009
A un hermano...
Víctor, el simpático, rockeron y alternativo. Confidente, amigo y culo de mandril.
Hugo, el duro, reservado y serio. Concentrado, enfocado y panza de campeón.
Víctor, el bromista y alegre, mi hermano y apoyo. Imaginación y creatividad de un niño.
Hugo, el callado y pensativo, mi compadre y mentor. Espíritu y deseos de artesano.
Víctor, el “baila pa’ tras’”
Hugo, el “traigo todo”
Víctor, el que camina y baila.
Hugo, el que fuma y viaja.
Víctor, el sonriente.
Hugo, el alucinado.
Ambos grandes personas, ambos dignos humanos, ambos mis hermanos y ambos… ambos, en el mismo ser.
Un abrazo hermano.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Quiero
¿Y qué hago? Dímelo si me enamoras tan pronto tus labios se separan, me enamoras con tu aliento y tu mirada… tu recuerdo y mi deseo. Dime que hago con la amistad y las vivencias, ¿dónde las tiro, dónde las quemo? No quiero que me acompañen…
Iracundo balbuceo y me voy, dejándola en la puerta, desesperado por subir y entrar en la fortaleza que me resguarda, abrazar aquella almohada que algún día adoptó su figura, la figura de quien detrás de mi cuestionaba.
“¿Por qué no antes, por qué así?, ¿por qué, por qué y por qué?”, ¿acaso no hay otra pregunta?, ¿no alcanza el momento para replantear dudas y acertar? Pronunciar todo lo que quiero escuchar y no lo que todos sabemos, escucharé.
Quiero oírte decir que lo sientes, que no hay un vínculo cualquiera, que te desvives por vivir ese respiro compartido, ese aliento dual que nos une en el beso que jamás y siempre imaginé. Quiero desearte más que cualquier día cualquiera…
Que esos abrazos no sean ensayados saludos, que esos te quiero no sean protocolarios y mejor aún, que sentirte en mi piel no sea una alucinante creación… quiero sentirte en mi piel.
¿Y qué hago? Si ya estás besándome y lo que pensé de nada sirvió, si en realidad reaccionaste a mis sueños y anhelos y son tus labios los que ahora siento, ¿qué hago si ya al tenerte… tengo todo lo que quiero?
De noche de tintos.
martes, 16 de diciembre de 2008
No conoces...
El viejo sigue su andar, el niño se detiene cansado de certezas… ahora quiere escuchar los maizales rozarse, quiere sentir el golpe del contaminante ruido, quiere apuñalarse con mentiras. Viaja en su mente a la metrópoli y descubre… descubre que por más andar que logre, por más calles que cruce… una tras otra, las mentiras se transforman en aquellas certezas que el viejo tiró al viento.
No cabe duda, el viejo tenía razón, no conoces a nadie.
De noche de tintos.
sábado, 15 de noviembre de 2008
...en el blog de Hugo
Con el agua de burbuja y el aire como medio, transmitimos los deseos y los sueños, sin interrupción ni malditos sonidos de tráfico y polvo.
Con el agua en la piel, y el aire en la boca, se vive lo que se sueña.
Ilusiones
lunes, 3 de noviembre de 2008
Big hearts are for breaking...
martes, 21 de octubre de 2008
Unavailable
jueves, 16 de octubre de 2008
Algo diferente... algo ENFERMO!
Hoy no escribiré letras con el intento de un sentido que normalmente parecen no tomarlo... hoy escribiré cual groupie de los 90's lo que me ha pasado en los premios MTV.
-Katy, say hi to my little sister, she's on the phone
martes, 14 de octubre de 2008
Missed
miércoles, 8 de octubre de 2008
Cindy's favorite quote
Gripe
Esta noche lo decidí… te dejo, a ti y a todos. Siempre pensé en que aquél que sintiera la necesidad de quitarse la vida erraba, ignoraba el valor del viento, del agua, del sol. Esta noche decidí que no es así, que los tréboles por cuatro hojas que tengan no dan suerte, que el horizonte es un engaño, que un ‘te quiero’ es falacia. No te veo feliz, ¿quién es feliz aquí?, la derrota nos agobia, la victoria nos disfraza, la mediocridad nos comuniza.
He elegido mi medio, mi salida, mi escape. Ataré todos los odios de este planeta, todas las maldiciones y envidias… todo forma poco a poco una soga que recorre mi cuello, me incita a brincar y acabar de una vez por todas este martirio. Me detengo al borde del abismo, me detienen las miradas, las palabras, la sinceridad.
Cambio entonces mi arma, forjo a fuego y piedra el cuchillo de la hipocresía, del cinismo y la mentira, el abuso y la arrogancia… penetro mis pulmones, mis riñones, pero aún antes de terminar, dejo de hacerlo, me detiene el pestañeo, la respiración, un suspiro.
Colecto entonces las balas que me acabarán, la estupidez, la tristeza, el abandono; todas entran una a una, todas giran al compás que marcan mis dedos, huele a hierro, a porquería. Mis piernas, mis brazos, todos inútiles por los disparos; atraviesan mi cuerpo tan fácil, tan duro, tan bien. Me detienen las montañas, la lluvia, el calor y el río.
Falsifico ahora la receta que obtendrá esos sedantes, esos asesinos comprimidos; dos de irracionalidad, una de parcialidad, tres de injusticia y media de pendejez. Trago un par, el horror recorre mis venas, paraliza mis sentidos, comienzo a alucinar, alucino que alunizo, alucino que revivo, alucino que fornico… alucino que detengo. Me detienen sus pasos, las risas, el brillo, su mano y cuanta melodía me trastorna.
Caigo entonces, maltratado, sangriento, vomitado y débil. Me levantan mis orígenes, los abrazos, los regalos y las luces. Me levanta la ignorancia, ignorancia del futuro, de la continuidad de esta mierda, de la relación entre felicidad y deseo, entre felicidad y mareo, entre felicidad y tristeza. Al final... al final me mata la pinche gripe.
domingo, 31 de agosto de 2008
Para ustedes...
¿Qué dices tú?, que vivimos algo extraordinario que acabó en algo ordinario, común, sin sentimientos… y que al final te das derecho a agredirme quitando de mi mente mis metas… mis más grandes anhelos.
A ustedes, que han pasado por en medio de mí, me han atravesado y lastimado y al final del día pareciera que fue al revés; que fui yo el desconsiderado que jugó con sus lágrimas mientras caían, que fui aquél que destrozó sus vidas cuando en realidad las viven mejor sin mí.
A ti, que inició todo lento y planeado, que descubriste el control, que me hiciste vulnerable a tus reclamos, me volviste obediente a tus caprichos y reprimiste mis deseos.
Y tú, que me llamas cuando así te lo indica la soledad, que me obtienes cuando así te lo pide el abandono, que no sabes que buscas en mí y peor aún, no deseas encontrarlo.
¿Qué dices tú?, que reclamas mi abandono, cuando tu inutilidad para conversar y entablar una amistad te limita a solo poseerme, a enfocarte a vivir aquello que ya terminó y que sabes bien por qué fue así.
A ustedes, que dispersan el odio y el amor para solo utilizar lo que queda al final, que revisan lo aprovechable y lo explotable de mi ser para victimarme y después fingir clemencia, fingir piedad cuando ya todo mundo opinó y sentenció.
¿Qué me importa todo mundo?, que sentencien y que opinen, al final pasó, vivieron dentro y salieron cuando así fue su voluntad, no me martirizo, ni siquiera aún es reclamo; suelo ser peor de lo que predican con alevosía, suelo ser despiadado inhumano que juega con tu corazón, que te mata en vida y jamás cumple tu verdadero deseo… por eso, a ustedes, las espero de regreso, es una adicción, maldad y maldad no se repelen, su destino es caer y sufrir para de nuevo hacer lo mismo, lastimar y amar.
lunes, 26 de mayo de 2008
La Estación
Todo comienza aquí, el lugar donde se reúnen aquellos que salen, los que llegan y los que solamente vienen. Donde huele a comida y se escuchan voces que no logran completar una conversación sin ser interrumpidas por otras voces, por lo menos no en mi oído. Donde los locales no se rentan en su totalidad ni las líneas llenan sus autobuses.
Las artesanías no se actualizan, el melate advierte la misma cantidad y un globo de cumpleaños reposa flotante en el techo, pronto bajará. Aquí parten y aterrizan sueños, se rompen corazones y poco tiempo después se vuelven a unir; lágrimas y risas danzan sin cesar en los alrededores, se puede sentir.
El uniformado suda y sufre en los andenes; aquella mujer con mandil ya no sirve con la misma eficacia que hace unos años; sin embargo, el recién enlistado en la nómina de la lujosa línea de autobuses sonríe a cualquiera arribe a su módulo, se entusiasma al vender una plaza más para aquél monótono emprender de algún fortuito que apenas alcanzó la salida de las 4.
Yo no corrí con la misma suerte, me siento y escucho… niños jugando, precios en negociación por los cocos bien tallados pero mal coloreados que ofrecen a mi lado. Todo lo que se respira antes de esa línea a seguir, todo parece ser mágico, lleno de vida y de tristeza a la vez, de orgullo y de cansancio.
Pero la magia se agota cuando abordo… desde cuándo nos limitamos solo a los destinos escritos, desde cuándo los nombres de las ciudades han secuestrado nuestra libertad, han amurallado nuestro recorrido y lo limitan a seguir ese asfalto, muy bien colocado, bastante útil para comunicarnos pero bastante inútil para liberarnos.
Placentero sería pues, acceder a donde nuestros sueños nos transporten, hacia donde el olfato nos diga que es nuestro destino, donde nuestro corazón lata más fuerte, ahí; ahí sería nuestro frecuente visitar, nuestro hotel de lujo, nuestros pies nuestro autobús y nuestra alma el dinero que cubra aquel transporte.Pero todo lo dejamos antes, lo tiramos al pasar por aquella puerta no muy bien custodiada, lo derrochamos en ese mostrador y lo abandonamos en aquél globo. Es por eso que la magia, la magia se queda solo en la estación.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Sueños
¿Cuánto puede variar la naturaleza humana? Hace apenas un par de minutos la disposición de moverme invadía considerablemente mi cuerpo, ahora solo contemplo el horizonte y me percato de un par de hojas que hacen lo que yo pretendía con anterioridad. Pienso… ¿Los sueños?, los sueños pueden ser solo eso, considerados por mí como un escape de la vida diaria, como una falsedad tan bella que quisiéramos no fuera falsa; imaginas, vives, sientes… incluso, sientes. Despiertas y tu alrededor te hace ver que era solo eso, falso sueño que sembró en ti esperanzas de algún cambio pero no, todo es igual. Al dirigirte a tu rutina dudas en caer nuevamente en ella, intentas descubrir un nuevo motivo para vivir aquello que muchos insisten en llamar vida. No te servirá de nada estar inmerso en ese ciclo si no le das un nuevo sentido… sueños, eso son los sueños, cambian tus sentidos pero el despertar los vuelve a la normalidad. Entonces, ¿por qué despertar?
Ahora las hojas han dejado de moverse y yo sigo sin volver a mi condición que momentáneamente me invadió de felicidad, me hizo sonreír al espejo, incluso llegué a pensar que no me veía tan mal. En verdad te cambian. Las mañanas son difíciles cuando esas vivencias de media noche fueron placenteras, llenas de amor y fantasía. ¿Y cuando son terribles?, si, las llamamos pesadillas pero, ¿qué viene después?, ¿estás feliz de despertar?, no lo creo… Son la forma más sencilla de adentrarte en aventuras imposibles sin peligro alguno, solamente despertar.
Pienso en mis despertares, en los tristes, en los que me han hecho días espectaculares. Ahora pasan frente a mí un par de personas que seguramente han despertado hoy, me interrumpen en mis pensamientos, pero al parecer yo los interrumpo en su despertar, caminan con un sentido fijo, ya envueltos en su rutina, diferente a la mía. La mayor diferencia es que ellos se mueven y yo me niego. No quiero entrar, no quiero ni siquiera salir. ¿Qué hago?
Vuelvo a pensar, múltiples recuerdos atiborran mi cabeza, las ideas fluyen sin rumbo ni dirección. Despertares llorando, despertares sonriendo, o despertares incluso no deseados, esos son los que he tenido durante mi vida, que repito no estar seguro de llamarla así. Parece mejor vida la ficticia. ¿No será al revés?, quizá esas horas de trabajo, de escuela o de soledad son únicamente sueños, quizá nuestra vida comienza cada noche postrados y a la postre, vaya, de nuestros sueños.
Es ahí cuando decido moverme, cierro los ojos e intento regresar a mi recién descubierta verdadera vida. Algo me impide hacerlo, me limita. ¿Por qué? Por qué estamos encarcelados en esta rutina y solamente volvemos a nuestra vida durante horas, durante minutos. Espera, ¿se llamarán así?, ¿horas?, ¿minutos?, no creo, quizá la respiración sea la que lleva el tiempo, ¿lo has notado?, suspiros, profunda respiración, tranquilidad; el común denominador en tu vida, bueno, en la que se puede parecer a aquella que creo vivir yo. Si, tranquilidad es lo que parece ser la clave y lo que tú y yo no tenemos ahora.
Voy a moverme, voy a encontrar la forma de robar esa tranquilidad a mi vida y llevarla conmigo a esa cíclica, monótona y forzosa prisión. Presiento que me costará años, pero a fin de cuentas, ¿qué son los años si no respiras?, ¿qué es respirar si no sueñas?, ¿qué es despertar sin soñar?, no estoy seguro pero creo que se llama vivir. ¿Y soñar?, los sueños se pierden en vivir, pero la vida se recupera al soñar. Prefiero soñar.
martes, 9 de octubre de 2007
A mi hijo...
No se tu nombre aún, pero me imagino cómo eres; algo me hace pensar que tendrás entre 8 y 10 años; si no es así, es porque muchas veces nuestras decisiones cambian conforme vamos creciendo.
Estoy casi seguro también que el mundo en el que vives, y espero estar viviendo yo contigo en estos momentos no se parece tanto al mundo en el que viví yo cuando escribí esta carta. Te platicaré un poco de mi mundo, hijo…
Estoy sentado en una mesa de la ciber plaza de mi escuela, faltan 13 minutos para que comience mi clase y yo como siempre despreocupado, ¿que a gusto tu padre no? El clima es fresco, por cierto, estoy en el Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara, precisamente donde esta carta descanso por 20 años hasta que llegó a tus manos.
Hijo, en este mundo la gente está luchando mucho por salir adelante. Hay alumnos en mi escuela que no estudian como debieran, ni aún porque sus padres pagan mucho dinero por tenerlos en esta escuela, la mejor escuela de México, de mi país, no sé si será el tuyo también. Muchos que no aprovechan sus estudios lo hacen porque creen tener su mundo asegurado, pero hijo, este mundo es bastante cambiante, es por eso que creo que tu mundo será diferente.
Chaparrín, hoy pienso en ti y no te conozco, pero en estos momentos es mi más grande anhelo y uno de mis principales objetivos de vida tenerte, cuidarte y protegerte hasta el momento en el que tú decidas ser independiente; hijo, si no lo estoy haciendo, si sientes que te ha faltado amor, cariño, respeto, comprensión, dime, en verdad dímelo y perdóname por esa falta. Prometo escucharte y darte un fuerte abrazo y un beso cuando termines de leer esta carta.
Hijo, si eres el primero, si eres el segundo, esta carta es para ti, no sé si tendrás hermanos más chicos o más grandes, no sé si tu mami y yo estemos juntos o no. Hay veces que los papás tenemos problemas y tenemos que separarnos, hay ocasiones (y espero que esta sea una de esas) en la que permanecen unidos por muchos, muchos años. En cualquiera de los dos casos, tu madre, tus hermanos, tus abuelos y yo te amamos y en especial para mí, eres un cachito de vida, que si algún día me lo quitan, tenlo por seguro que mi vida no tendría mucho sentido; porque eres mi sangre, eres mi espíritu. Te amo hijo, ven a darme un abrazo, y si no estoy aquí en tu mundo, ve a donde esté mi memoria y muéstrame esta carta, quiero volver a leerla, junto a ti.
Tu padre, Luis Guillermo Bueno López.
A mi abuelo...
Ya sé, que saludo tan formal; es sólo por representar con palabras lo que eres para mi abuelo, o abuelito, si queremos recordar viejos tiempos. Eres un señor, un tremendo señor que me ha enseñado y que me seguirá enseñando muchos aspectos de este mundo en el que a veces parece tan difícil vivir.
Le comentaba a mi papá que el día del padre parece estar más abajo que el día de la madre, dile que te comente mi teoría. Ya me tocará ser padre, y a ti bisabuelo, y sentir lo mismo acerca de estos días festivos que a pesar de tener un objetivo muy bonito muchas veces comercializan el amor que se siente por nuestros seres queridos.
Pues hoy yo no te pienso felicitar, tengo una mejor idea, darte las gracias. Te quiero dar las gracias por cargarme cuando estaba chico, por ayudarme a bañarme, por comprarme juguetes bonitos y por contarme chistes que me hacían reír mucho. Por hacerme huevo con chorizo de desayuno cuando me quedaba a dormir con ustedes, por llevarme a Las Hadas, por llevarme con mi Tío Memo (otro gran señor).
Por cuidar a mi abuelita Rosita, por querer a mi abuelita Leti, por ir a dar la vuelta al centro y a cenar todos los fines de semana, por tener una comunión con Dios, por regañar a mi padre cuando lo hiciste y por alentarlo a seguir adelante cuando lo necesitó, por permitirle estudiar en otra ciudad y descubrir su vocación.
Por llorar conmigo, en un momento muy personal antes de que tu nieto se viniera a estudiar a esta ciudad que representa peligros y amenazas, pero que con tus consejos y los de mi familia pareciera ser mas fácil de enfrentar. Abuelo, gracias por enseñarme este mundo desde tus ojos; eres, y te lo reconocen todos los que saben quien eres, una persona honesta y trabajadora, un ejemplo a seguir, y doy gracias a Dios por ser tu nieto.
Doy gracias a Dios por tenerme junto a ti y por, aunque en estos momentos me encuentro distante, sentirte siempre en mi corazón, saber que estarás ahí conmigo cuando tenga una duda, cuando quiera platicarte algo o cuando quiera desayunar huevo con chorizo o comer bacalao en navidad. Abuelito, ¡gracias!
Te ama, tu nieto. Luis Guillermo