miércoles, 12 de diciembre de 2007

Sueños


¿Cuánto puede variar la naturaleza humana? Hace apenas un par de minutos la disposición de moverme invadía considerablemente mi cuerpo, ahora solo contemplo el horizonte y me percato de un par de hojas que hacen lo que yo pretendía con anterioridad. Pienso… ¿Los sueños?, los sueños pueden ser solo eso, considerados por mí como un escape de la vida diaria, como una falsedad tan bella que quisiéramos no fuera falsa; imaginas, vives, sientes… incluso, sientes. Despiertas y tu alrededor te hace ver que era solo eso, falso sueño que sembró en ti esperanzas de algún cambio pero no, todo es igual. Al dirigirte a tu rutina dudas en caer nuevamente en ella, intentas descubrir un nuevo motivo para vivir aquello que muchos insisten en llamar vida. No te servirá de nada estar inmerso en ese ciclo si no le das un nuevo sentido… sueños, eso son los sueños, cambian tus sentidos pero el despertar los vuelve a la normalidad. Entonces, ¿por qué despertar?
Ahora las hojas han dejado de moverse y yo sigo sin volver a mi condición que momentáneamente me invadió de felicidad, me hizo sonreír al espejo, incluso llegué a pensar que no me veía tan mal. En verdad te cambian. Las mañanas son difíciles cuando esas vivencias de media noche fueron placenteras, llenas de amor y fantasía. ¿Y cuando son terribles?, si, las llamamos pesadillas pero, ¿qué viene después?, ¿estás feliz de despertar?, no lo creo… Son la forma más sencilla de adentrarte en aventuras imposibles sin peligro alguno, solamente despertar.
Pienso en mis despertares, en los tristes, en los que me han hecho días espectaculares. Ahora pasan frente a mí un par de personas que seguramente han despertado hoy, me interrumpen en mis pensamientos, pero al parecer yo los interrumpo en su despertar, caminan con un sentido fijo, ya envueltos en su rutina, diferente a la mía. La mayor diferencia es que ellos se mueven y yo me niego. No quiero entrar, no quiero ni siquiera salir. ¿Qué hago?
Vuelvo a pensar, múltiples recuerdos atiborran mi cabeza, las ideas fluyen sin rumbo ni dirección. Despertares llorando, despertares sonriendo, o despertares incluso no deseados, esos son los que he tenido durante mi vida, que repito no estar seguro de llamarla así. Parece mejor vida la ficticia. ¿No será al revés?, quizá esas horas de trabajo, de escuela o de soledad son únicamente sueños, quizá nuestra vida comienza cada noche postrados y a la postre, vaya, de nuestros sueños.
Es ahí cuando decido moverme, cierro los ojos e intento regresar a mi recién descubierta verdadera vida. Algo me impide hacerlo, me limita. ¿Por qué? Por qué estamos encarcelados en esta rutina y solamente volvemos a nuestra vida durante horas, durante minutos. Espera, ¿se llamarán así?, ¿horas?, ¿minutos?, no creo, quizá la respiración sea la que lleva el tiempo, ¿lo has notado?, suspiros, profunda respiración, tranquilidad; el común denominador en tu vida, bueno, en la que se puede parecer a aquella que creo vivir yo. Si, tranquilidad es lo que parece ser la clave y lo que tú y yo no tenemos ahora.
Voy a moverme, voy a encontrar la forma de robar esa tranquilidad a mi vida y llevarla conmigo a esa cíclica, monótona y forzosa prisión. Presiento que me costará años, pero a fin de cuentas, ¿qué son los años si no respiras?, ¿qué es respirar si no sueñas?, ¿qué es despertar sin soñar?, no estoy seguro pero creo que se llama vivir. ¿Y soñar?, los sueños se pierden en vivir, pero la vida se recupera al soñar. Prefiero soñar.

2 comentarios:

zLZh dijo...

sta chido este post man.. como dice Lenon en "imagine",,, you may said im a DREamer but im not the only one"!!! siga soñando! y

Anónimo dijo...

la realidad no vuelve los sueños a la normalidad, simplemente los desaparece y si, yo creo q la vida empieza en los sueños y cuando estamos despiertos realmente es cuando soñamos...

;)